Naruto: ¿Qué significa Dattebayo?

Naruto

Una frase que hemos escuchado hasta el cansancio los fanáticos de Naruto y Naruto Shippuden que preferimos el lenguaje original de esta obra al doblaje en español latino ha sido dattebayo, el mantra que Naruto Uzumaki ha repetido prácticamente desde su más tierna juventud. Muchos desconocen el significado de esta palabra, y lo cierto es que no tiene una traducción literal en nuestro idioma.

¿De veras significa “de veras”?

Dattebayo es una palabra japonesa compuesta por diferentes fragmentos de significado (conocidos entre los lingüistas como morfemas) que, en conjunción, la dotan de un significado muy específico, el cual, sin embargo, no tiene una traducción literal en nuestro idioma. Esto se debe, en parte, a que dattebayo es una expresión utilizada en el yakuwarigo, o “lenguaje de roles”: un estilo de lenguaje que es utilizado sobre todo en la ficción y que trasmite rasgos de la identidad de quien está hablando, como la edad, el género, o su clase social.

Dattebayo es una palabra empleada en diferentes contextos, pues su significado cambia dependiendo del momento en el que es dicha, y es usada sobre todo para dar cuenta de un estado anímico de plena determinación. Así, cuando escuchamos a Naruto terminar una oración con dattebayo, podemos suponer que el personaje se encuentra confirmado lo que acaba de decir con plena convicción de lo que ha dicho, es por ello que en América Latina se tradujo como “de veras”, aunque este no sea su significado preciso.

Otras traducciones que podría recibir esta palabra son “yo tengo razón”, “debes de creer” o “créelo”, aunque tampoco se traten de traslaciones precisas. Esto es muy común en todos los lenguajes, pues cada idioma es una visión del mundo, y difícilmente distintas visiones pueden retratar la misma perspectiva de una persona.

Así que ya lo sabes: la próxima vez que escuches decir a Naruto “¡dattebayo!”, ya sea en medio de un combate, comiendo ramen, a punto de hacer un examen, es porque el ninja está tratando de enfatizar sobre lo que ha dicho, o sencillamente porque trata de imponer su enérgica (y en ocasiones infantil) voluntad.

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