Naruto Shippuden de Masashi Kishimoto ya terminó, pero sigue siendo una de las series de anime y manga más populares de la década. El anime de Naruto llegó en 2002 y terminó en 2017, pero muchos fanáticos creían que la historia tenía el potencial de continuar en varias formas después del arco de la Cuarta Guerra Mundial Shinobi.
Unos años después de la conclusión de Naruto Shippuden, la serie Boruto se anunció como una secuela, que continuaría la historia al presentar una nueva generación de ninjas. Sin embargo, Boruto nunca ha sido tan popular como su predecesor y la calidad de la historia es objeto de críticas por parte de muchos fanáticos.
Los problemas de la serie Boruto: Naruto Next Generations
Es injusto decir que Boruto es un fracaso, pero la serie tiene muy poca popularidad en comparación con Naruto y Naruto Shippuden, y eso es una señal segura de que algo anda mal.
Quizás el gran problema de Boruto no se pueda solucionar, ya que el protagonista no es Naruto Uzumaki. Boruto es un buen protagonista, pero los fanáticos no tienen la misma conexión que tenían con Naruto, quien está diseñado para ser un personaje secundario en la secuela. También está el factor nostalgia.
Los fanáticos de Naruto están conectados con la generación anterior. La serie lo sabe y generalmente trae personajes antiguos para atraer fanáticos, no es de extrañar que los puntos más altos de Boruto involucren a Naruto y Sasuke. Esto significa que la secuela perfecta de Naruto Shippuden debería seguir centrándose en los personajes principales en lugar de en una nueva generación.
Cómo debería haber continuado Naruto Shippuden
El final de Naruto Shippuden tenía mucho potencial para una secuela que no era como Boruto. En ese momento, Kaguya Otsutsuki había establecido la amenaza Otsutsuki y que vendrían a la Tierra. Las puertas estaban abiertas para que Naruto Uzumaki y Sasuke Uchiha recibieran roles más definidos y esto sucedería en el intervalo entre Naruto Shippuden y la era Boruto. Pero en lugar de Boruto, Naruto continuaría como protagonista, ya que la historia es más interesante desde su perspectiva.
Un ejemplo de esto se puede ver en Dragon Ball Z, donde el creador intentó poner a Gohan, el hijo de Goku, como el protagonista que reemplazaría a su padre, pero la idea fue descartada poco a poco por tratar de crear una mala imitación de su antecesor.
También sería interesante si una posible secuela de Naruto Shippuden explorara personajes olvidados como Minato Namikaze, Sakumo Hatake, Hiruzen Sarutobi y muchos otros, cuyo pasado nunca fue explorado.
Sea como fuere, una secuela de Naruto Shippuden tendría mucho potencial y, al hacerlo, la serie se basaría en su propio éxito, que sin duda sería mejor que Boruto, quien probablemente nunca alcanzará las mismas alturas.